American Trash
Asylum of Satan (1972)
William Girdler, 1972, USA
Hospital de Satan (España)
Hospital de Satan (España)
Misteriosa y muy desfasada película sobre una enigmática instalación sanitaria, donde el personal médico no tiene otra cosa mejor que hacer que practicar satanismo, ideal para personas que sufran de insomnio. Asylum of Satan (1972) fue el debut del gran William Girdler, cineasta exploit de Kentucky -Grizzly (1976), El Día de los Animales (1977), Retorno desde la Quinta Dimensión (The Manitou, 1978), o la descarada versión blaxploitation de El Exorcista, Abby (1974)-. En total, nueve títulos en tan solo 7 años, antes de morir prematuramente a la edad de 30 años en un accidente de helicóptero, mientras buscaba localizaciones en Filipinas para una nueva película.
Asylum of Satan, rodada con los cuatro duros obtenidos de la ayuda de algunos inversores amigotes suyos, narra las vicisitudes de Lucina Martin, una bella pianista que, tras encontrarse indispuesta, termina ingresada en un ambiguo asilo dirigido por un tal Dr. Specter que tiene muy mala pinta. Pronto se da cuenta de que está secuestrada y rodeada de una fauna de lo más variopinta: ciegos, mudos, lisiados y unos encapuchados en sillas de ruedas que se pirran por los huevos cocidos (¿?). Lo que ella no sabe, es que la colla de chalados que tiene a su alrededor la quieren ofrecer a Satán en una especie de ritual diabólico por todo lo grande. Sin embargo, la chica tiene un novio, Bigote Arrocet, que está empeñado en hacer todo lo posible por recuperar a su novia a toda costa.
Nada más comenzar la cinta ya vemos lo que se nos viene encima: una historia en la que nada resulta creíble. Al loro con algunos de sus personajes. Por ejemplo, la jefa de enfermeras es un hombre travestido con los labios pintados al que le han puesto voz de mujer, o los irrisorios asesinatos engendrados por el Dr. Specter. A todo esto hay que sumarle un guion y diálogos disparatados, una iluminación hecha para maltratar retinas, música a ritmo de funky, sustos de risa: como las consabidas apariciones de criaturas espantosas en la noche, especialmente la de un monstruo encorvado con maquillaje y dentadura de carnaval. Pero el punto culminante a tanto dislate llega con la secuencia final. En la que se supone que el sacrificio de una mujer inmaculada ante la mismísima presencia de Satán, tendría que dejarnos sin aliento (al parecer, la escena se filmó bajo la supervisión de algunos miembros de la Iglesia de Satán de Anton LaVey). Pero, lo realmente espeluznante, es el panzón de reír cuando aparece el demonio (algo así como un teleñeco con un cabezón de goma) soltando sandeces y calcinando al listillo de turno antes de que aparezcan Bigote Arrocet y la policía para poner un poco de orden.
Pura psicotronía from hell para noches de insomnio...
Asylum of Satan, rodada con los cuatro duros obtenidos de la ayuda de algunos inversores amigotes suyos, narra las vicisitudes de Lucina Martin, una bella pianista que, tras encontrarse indispuesta, termina ingresada en un ambiguo asilo dirigido por un tal Dr. Specter que tiene muy mala pinta. Pronto se da cuenta de que está secuestrada y rodeada de una fauna de lo más variopinta: ciegos, mudos, lisiados y unos encapuchados en sillas de ruedas que se pirran por los huevos cocidos (¿?). Lo que ella no sabe, es que la colla de chalados que tiene a su alrededor la quieren ofrecer a Satán en una especie de ritual diabólico por todo lo grande. Sin embargo, la chica tiene un novio, Bigote Arrocet, que está empeñado en hacer todo lo posible por recuperar a su novia a toda costa.
Nada más comenzar la cinta ya vemos lo que se nos viene encima: una historia en la que nada resulta creíble. Al loro con algunos de sus personajes. Por ejemplo, la jefa de enfermeras es un hombre travestido con los labios pintados al que le han puesto voz de mujer, o los irrisorios asesinatos engendrados por el Dr. Specter. A todo esto hay que sumarle un guion y diálogos disparatados, una iluminación hecha para maltratar retinas, música a ritmo de funky, sustos de risa: como las consabidas apariciones de criaturas espantosas en la noche, especialmente la de un monstruo encorvado con maquillaje y dentadura de carnaval. Pero el punto culminante a tanto dislate llega con la secuencia final. En la que se supone que el sacrificio de una mujer inmaculada ante la mismísima presencia de Satán, tendría que dejarnos sin aliento (al parecer, la escena se filmó bajo la supervisión de algunos miembros de la Iglesia de Satán de Anton LaVey). Pero, lo realmente espeluznante, es el panzón de reír cuando aparece el demonio (algo así como un teleñeco con un cabezón de goma) soltando sandeces y calcinando al listillo de turno antes de que aparezcan Bigote Arrocet y la policía para poner un poco de orden.
Pura psicotronía from hell para noches de insomnio...
Guión: William Girdler, Patrick J. Kelly / 80 min, Color.
Compañía de Producción: Studio 1 Productions / Música: William Girdler / Fotografía: William L. Asman.
Reparto: Charles Kissinger, Nick Jolley, Carla Borelli, Louis Bandy, Jack Peterkin, Sherry Steiner, Mimi Honce.
Compañía de Producción: Studio 1 Productions / Música: William Girdler / Fotografía: William L. Asman.
Reparto: Charles Kissinger, Nick Jolley, Carla Borelli, Louis Bandy, Jack Peterkin, Sherry Steiner, Mimi Honce.
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