American Trash
Alice in Acidland (1968)
Donn Greer, 1968, USA
"Estos son los ojos de una jovencita que apenas ha terminado la enseñanza secundaria. Su nombre es Alicia Trenton y ha realizado un muy, pero que muy largo viaje. A diferencia de la legendaria Alicia en el país de las maravillas, esta Alicia nunca vio al Gato de Cheshire, al Sombrerero Loco, ni a la Reina de Corazones. Esta Alicia viajó a través de las oscuras y tenebrosas cavernas de El país del Ácido. Un lugar que para ella no resultó ser un cuento de hadas...".
Con esta introducción premonitoria narrada por una voz en off, puesto que la película es muda durante gran parte de su metraje, da comienzo el pernicioso descenso al mundo de las drogas de Alice, la fiestera protagonista de este exploit psicodélico, ideado a modo de documental propagandístico que pretende advertir a los espectadores de los peligros del LSD y otras sustancias alucinógenas, aunque en realidad es una excusa para mostrar todo tipo de escenas de sexo blandengue, con culos, tetas y largas e interminables orgías entre ninfómanas y hombres que follan en calzoncillos.
La primera mitad de la película, filmada en blanco y negro -luego cambia a color en las secuencias finales-, sigue las correrías de Alice, una estudiante aplicada que vive con su padre viudo, aunque pronto termina siendo seducida por su profesora de francés, una lesbiana viciosa que la introduce en una espiral de fiestas, alcohol y porros. A partir de ese momento, ya solo veremos a Alice bebiendo whisky, fumando marihuana, dejándose meter mano por su profesora en la bañera, dándose el lote con sus trasnochadas amigas hippies, pasando buenos ratos en la piscina, tomando ácido, fornicando con hombres en pleno subidón, posando en pelotas y consumiendo más drogas... Sin embargo, cómo no, tanto vicio comienza a ser más peligroso de lo esperado y Alice no tarda en agenciarse un tremendo y jodido colocón de LSD, que la va a dejar para el arrastre. Las secuencias finales son todo un viaje psicodélico, la película cambia del blanco y negro al color, mientras vemos a través de la mirada perdida de Alice todo tipo de efectos visuales que recrean alucinaciones, imágenes distorsionadas, colores psicodélicos y visiones caleidoscópicas hasta el hartazgo. Así que ya saben, no consuman drogas, porque pueden convertirte en una lesbiana viciosa y terminar en un frenopático de mierda.
Con esta introducción premonitoria narrada por una voz en off, puesto que la película es muda durante gran parte de su metraje, da comienzo el pernicioso descenso al mundo de las drogas de Alice, la fiestera protagonista de este exploit psicodélico, ideado a modo de documental propagandístico que pretende advertir a los espectadores de los peligros del LSD y otras sustancias alucinógenas, aunque en realidad es una excusa para mostrar todo tipo de escenas de sexo blandengue, con culos, tetas y largas e interminables orgías entre ninfómanas y hombres que follan en calzoncillos.
La primera mitad de la película, filmada en blanco y negro -luego cambia a color en las secuencias finales-, sigue las correrías de Alice, una estudiante aplicada que vive con su padre viudo, aunque pronto termina siendo seducida por su profesora de francés, una lesbiana viciosa que la introduce en una espiral de fiestas, alcohol y porros. A partir de ese momento, ya solo veremos a Alice bebiendo whisky, fumando marihuana, dejándose meter mano por su profesora en la bañera, dándose el lote con sus trasnochadas amigas hippies, pasando buenos ratos en la piscina, tomando ácido, fornicando con hombres en pleno subidón, posando en pelotas y consumiendo más drogas... Sin embargo, cómo no, tanto vicio comienza a ser más peligroso de lo esperado y Alice no tarda en agenciarse un tremendo y jodido colocón de LSD, que la va a dejar para el arrastre. Las secuencias finales son todo un viaje psicodélico, la película cambia del blanco y negro al color, mientras vemos a través de la mirada perdida de Alice todo tipo de efectos visuales que recrean alucinaciones, imágenes distorsionadas, colores psicodélicos y visiones caleidoscópicas hasta el hartazgo. Así que ya saben, no consuman drogas, porque pueden convertirte en una lesbiana viciosa y terminar en un frenopático de mierda.
Guión: Gertrude Steen / 55 min, Blanco y Negro / Color.
Compañía de Producción: Unit Ten Productions / Reparto: Sheri Jackson, Julia Blackburn, Roger Gentry, Janice Kelly.
Compañía de Producción: Unit Ten Productions / Reparto: Sheri Jackson, Julia Blackburn, Roger Gentry, Janice Kelly.