Años 80
Karate Contra Mafia (1980)
Ramón Saldías, 1980, España
La madre del copón bendito! Esto sí que es material para ver en una sesión nocturna entre colegas y una cachimba rulando de por medio. Lo que viene a continuación es una cinta olvidada y maldita producida en España en plena época de la moda de las películas de kung fu. Una rareza, de principio a fin, totalmente delirante y psicotrónica que, además, tiene el honor de ser la primera cinta de artes marciales del cine español.
Kárate contra Mafia fue rodada rápido y corriendo durante dos semanas en Las Palmas de Gran Canaria, con un presupuesto de cuatro duros y un reducido grupo de actores no profesionales: cuatro o cinco chinos reclutados en alguna tienda del todo a cien y otros tantos españoles caracterizados de chinos que cantan un huevo. Su director, el vasco Ramón Saldías, que también escribe el guion, o más exactamente sarta de despropósitos, aprovecha cualquier ocasión para hacernos descuajaringar de la risa con todo tipo de diálogos absurdos, situaciones aún más ridículas, persecuciones descerebradas de coches y un sinfín de peleas a puñetazos y patadas a cual más estrambótica y chapucera. Eso sí, aquí no hacen kung fu, y mucho menos kárate. Todas las escenas de lucha están realizadas por especialistas en taekwondo y hapkido. Todos ellos alumnos del gimnasio del protagonista principal de la película, un tal Agustín Denis, campeón nacional de taekwondo de la época, y rebautizado aquí con el nombre de King Dragón.
La historia se desarrolla en una Hong Kong de pacotilla ambientada en Las Palmas de Gran Canaria. Un joven marinero llamado Lai Chao se ve involucrado en un delito cuando un grupo de traficantes introducen una bolsa de diamantes en su equipaje. Al ser acusado por la policía, logra escapar y no le quedará otra que demostrar su inocencia enfrentándose a guantazo limpio con todo quisque: en especial con cuatro mafiosos encapuchados que no paran de putearle durante todo el metraje, da igual que sean vencidos, pisoteados y aplastados una y otra vez sin dificultad, al poco vuelven otra vez los mismos cuatro enmascarados para seguir recibiendo guantazos hasta el aburrimiento. Aun así, Lai Chao tiene tiempo de darse unos paseitos en su buga Toyota y, a la mínima, ponerle los cuernos a su novia con una prostituta que bien podría ser su madre (¿?).
Kárate contra Mafia no tuvo mucha aceptación precisamente, ni en la gran pantalla, ni tampoco en el mercado de vídeo, a pesar de que sus distribuidores tuvieron la desfachatez de poner en una de sus ediciones en VHS la mismísima imagen de Bruce Lee en la carátula, más que nada, para ver si algún despistado picaba. Pero el colmo de los despropósitos, es que pretendieron vender la película como una producción china. Imposible creerse los títulos de crédito, donde todo el mundo firma con seudónimos del estilo: Comisario Kleen, Ma-Koki, Chun-Fu, To-Ni-Tan, Ma-Ly-Sa, Jua-Nii, etc.
En definitiva, después de todo hay que reconocer a Ramón Saldías su valentía y ganas para hacer algo así en aquella época y con tan pocos medios. Kárate contra Mafia es puro culto...
Kárate contra Mafia fue rodada rápido y corriendo durante dos semanas en Las Palmas de Gran Canaria, con un presupuesto de cuatro duros y un reducido grupo de actores no profesionales: cuatro o cinco chinos reclutados en alguna tienda del todo a cien y otros tantos españoles caracterizados de chinos que cantan un huevo. Su director, el vasco Ramón Saldías, que también escribe el guion, o más exactamente sarta de despropósitos, aprovecha cualquier ocasión para hacernos descuajaringar de la risa con todo tipo de diálogos absurdos, situaciones aún más ridículas, persecuciones descerebradas de coches y un sinfín de peleas a puñetazos y patadas a cual más estrambótica y chapucera. Eso sí, aquí no hacen kung fu, y mucho menos kárate. Todas las escenas de lucha están realizadas por especialistas en taekwondo y hapkido. Todos ellos alumnos del gimnasio del protagonista principal de la película, un tal Agustín Denis, campeón nacional de taekwondo de la época, y rebautizado aquí con el nombre de King Dragón.
La historia se desarrolla en una Hong Kong de pacotilla ambientada en Las Palmas de Gran Canaria. Un joven marinero llamado Lai Chao se ve involucrado en un delito cuando un grupo de traficantes introducen una bolsa de diamantes en su equipaje. Al ser acusado por la policía, logra escapar y no le quedará otra que demostrar su inocencia enfrentándose a guantazo limpio con todo quisque: en especial con cuatro mafiosos encapuchados que no paran de putearle durante todo el metraje, da igual que sean vencidos, pisoteados y aplastados una y otra vez sin dificultad, al poco vuelven otra vez los mismos cuatro enmascarados para seguir recibiendo guantazos hasta el aburrimiento. Aun así, Lai Chao tiene tiempo de darse unos paseitos en su buga Toyota y, a la mínima, ponerle los cuernos a su novia con una prostituta que bien podría ser su madre (¿?).
Kárate contra Mafia no tuvo mucha aceptación precisamente, ni en la gran pantalla, ni tampoco en el mercado de vídeo, a pesar de que sus distribuidores tuvieron la desfachatez de poner en una de sus ediciones en VHS la mismísima imagen de Bruce Lee en la carátula, más que nada, para ver si algún despistado picaba. Pero el colmo de los despropósitos, es que pretendieron vender la película como una producción china. Imposible creerse los títulos de crédito, donde todo el mundo firma con seudónimos del estilo: Comisario Kleen, Ma-Koki, Chun-Fu, To-Ni-Tan, Ma-Ly-Sa, Jua-Nii, etc.
En definitiva, después de todo hay que reconocer a Ramón Saldías su valentía y ganas para hacer algo así en aquella época y con tan pocos medios. Kárate contra Mafia es puro culto...
Guión: Ramón Saldías / 80 min, Color.
Compañía de Producción: Aske Films / Música: Cam España / Fotografía: Ramón Saldías.
Reparto: Agustín Denis, Carolina Yao, Paco Romero, Francisco del Barco, Simon Yao, Atsushisha Tonogami, Juan Luis Rodríguez.
Compañía de Producción: Aske Films / Música: Cam España / Fotografía: Ramón Saldías.
Reparto: Agustín Denis, Carolina Yao, Paco Romero, Francisco del Barco, Simon Yao, Atsushisha Tonogami, Juan Luis Rodríguez.