American Trash
Doctor Bloodbath (1987)
Nick Millard, 1987, USA
Butcher Knife
Butcher Knife
Un doctor llamado Roger Thorne (con cara de no haber roto un plato en su vida), dirige una clínica especializada en abortos. Después de cada consulta, Thorne se presenta en el domicilio de sus pacientes, con la excusa de entregar el informe médico personalmente. En cuestión de segundos, al tipo se le va la chaveta y se transforma en un bestiajo perturbado que asesina salvajemente a sus víctimas sin apenas inmutarse. A una con un cuchillo de matarife la descuartiza en una bañera, a otra le revienta los sesos con un martillo de carpintero en una escena donde se nota descaradamente que la cabeza es un balón envuelto en una peluca. Y así transcurren los escasos 60 minutos de película, entre crimen y crimen con todo tipo de utensilios (que ni mucho menos están relacionados con el ramo de la ginecología): como un destornillador, un machete de carnicero, etc. Por otra parte, como subtrama, tenemos al vejestorio de la mujer del galeno que, aparte de ponerle los cuernos todo el rato, también se queda embarazada de un poeta polaco (¿?). El asunto tiene guasa, sobre todo cuando la adúltera carcamal intenta justificar su infidelidad con una patraña, y le pide a su marido que le provoque un aborto. Lo que sigue a continuación ya se lo pueden imaginar…
Toda la película es lo mismo: cuando no vemos al médico «carnicero» masacrando a sus pacientes, aparece sentado en un sillón mirando al vacío mientras su mente perturbada sufre la misma alucinación una y otra vez; una imagen paranoica hasta el empacho con el doctor apuñalando una muñeca de plástico que se supone que es un feto. Finalmente, y como todo buen bodrio de Millard no pueden faltar las escenas de relleno, en esta ocasión rapiñadas de anteriores trabajos suyos, así que vemos por ahí a la gorda Ethel, y a otros personajes que no pegan ni con cola (para que la gente sepan de mis otras películas, dice el caradura). Pues eso, pura basura yanqui filmada en videocámara, actores amateurs, la gran mayoría familiares del director, gente fea, horrible y torpe que no han visto una cámara en su vida.
Toda la película es lo mismo: cuando no vemos al médico «carnicero» masacrando a sus pacientes, aparece sentado en un sillón mirando al vacío mientras su mente perturbada sufre la misma alucinación una y otra vez; una imagen paranoica hasta el empacho con el doctor apuñalando una muñeca de plástico que se supone que es un feto. Finalmente, y como todo buen bodrio de Millard no pueden faltar las escenas de relleno, en esta ocasión rapiñadas de anteriores trabajos suyos, así que vemos por ahí a la gorda Ethel, y a otros personajes que no pegan ni con cola (para que la gente sepan de mis otras películas, dice el caradura). Pues eso, pura basura yanqui filmada en videocámara, actores amateurs, la gran mayoría familiares del director, gente fea, horrible y torpe que no han visto una cámara en su vida.
Guión: Nick Millard / 60 min, Color.
Compañía de Producción: I.R.M.I. Films Corporation / Reparto: Albert Eskinazi, Irmgard Millard, Osa Danam, Don Lipsey.
Compañía de Producción: I.R.M.I. Films Corporation / Reparto: Albert Eskinazi, Irmgard Millard, Osa Danam, Don Lipsey.
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