Lunch Meat (1987)

2/06/2021 Zinemiasma 0 Comments

Kirk Alex, 1987, USA

Lunch Meat lleva prácticamente en el olvido desde el mismo día que apareció, y no es de extrañar. Lo más relevante es su carátula, después todas las expectativas se convierten en un fiasco total cuando no encontramos por ninguna parte ni un miserable chorreón de sangre, ni tan siquiera una sola escena gore trascendente. Una familia de majaderos y descerebrados granjeros, un padre y sus tres hijos, reclutados en algún manicomio infrahumano, se van a topar con un grupo de jóvenes estudiantes de secundaria, igual de patéticos para no perder la costumbre. En su viaje de fin de semana en las montañas, los jóvenes son desviados de la carretera, lo cual ya es mala suerte. Ante la imposibilidad de volver a encontrar el camino de vuelta, los estudiantes deciden adentrarse en lo más recóndito del bosque. Como es de suponer, allí se encontrarán con los hediondos psicópatas dispuestos a mutilar y trocear sus cuerpos para luego vender su carne en los establecimientos de hamburguesas, y de paso, pegarse un buen almuerzo.
A partir de aquí, toda la película transcurre con los granjeros corriendo detrás de los incautos mozalbetes, en una atolondrada persecución a ritmo de tortuga que se hace eterna. Lo que los palurdos matarifes no pueden imaginar es que un par de adolescentes sobrevivientes se van a rebelar en un último intento por salvar sus vidas. Uno de ellos, al que siempre vemos arrastrándose por el suelo (al desgraciado le han destrozado el pie con un pico), va a ser capaz, al final, de correr como el que más, trepar árboles, y hasta emular al lumbreras del MacGyver.
Filmada en Super 8, y con un presupuesto tan justo, que los escenarios y efectos especiales brillan por su ausencia (utilizan la misma cabeza decapitada para diferentes personajes !!). A destacar muy poca cosa: el patán del padre maltratando a sus hijos como bestias salvajes; una gallina picoteando una mano amputada; uno de los granjeros zampándose una pierna humana; y la presencia de una jovencita Kim McKamy (Dreamaniac, 1986, Creepozoides, 1987) gritando como una posesa, antes de cambiarse el nombre por el de Ashlyn Gere y convertirse en una estrella del porno.